Tradición Hermetica


El hombre actual se siente, cada día más, atraído por los temas relacionados con lo que se ha convenido en llamar “Ciencias Ocultas”, temas más o menos relacionados con el esoterismo y la tradición. Este interés puede interpretarse como uno de los últimos intentos de su espíritu agonizante por regresar a un estado edénico el cual gozaba antaño.


El ser humano posee, por naturaleza y gracia, el nostálgico recuerdo de una vida de luz y belleza que rara vez consigue vislumbrar durante su azarosa peregrinación por la tierra.

El mundo moderno, sus concepciones de la vida y del hombre, sus imperativos y sus trampas, se están manifestando inútiles a la hora de resolver las más profundas interrogantes del destino humano. El hombre nace, vive y muere sin saber quien es, de donde viene o a donde va. Ha perdido la memoria de sus orígenes, ha olvidado cual era su verdadero destino y se ha ido sumergiendo en una creciente ignorancia de su dimensión espiritual, se ha ido ahogando en una vida rutinaria e intrascendente. Sin embargo, toda una literatura llamada esotérica, porque le habla al hombre desde su interior, de lo mas profundo e interior del ser humano, esta destinada a despertar su memoria y permitirle el acceso a la gnosis (sabiduría) perdida.


El esoterismo y su expresión occidental mas genuina, la tradición hermética, se apoyan, lógicamente, en unos presupuestos que la ciencia moderna no tiene ni es capaz de tener en cuenta, partiendo de una antropología cósmica, no le interesa estudiar al hombre solo como animal racional o al mundo visible como única realidad, sino profundizar en el misterio cósmico que encierran el ser humano y la creación entera.


El propósito de estas ciencias tradicionales no es, sin embargo, únicamente gnóstico; es también operativo. Su meta final es operar la regeneración del hombre, la metamorfosis de su ser entero, estas ciencias son aspectos y aplicaciones del saber primordial el que hace alusión Hermes Trismegisto en el Poimandrés: “Esta cosa no se enseña, hijo mío, pero, cuando lo place, Dios mismo da su recuerdo”.


Toda la tradición hermética que parte de los escritos místicos de Hermes Trismegisto coincide, pues, con la tradición primordial en que el hombre ha de “recordar” algo, y que este recuerdo gnóstico es la clave de su regeneración, sin duda alguna este recuerdo impulsara el anhelo espiritual, aquellas preguntas que nacen desde lo más profundo de nuestro ser y nos invitan a buscar, indagar , a escudriñar, todo aquello que nos de las herramientas para de una vez por todas saber quienes somos “Si le das tus huesos a tu padre y tus carnes a tu madre ¿Entonces quien eres?”.

1 Response to "Tradición Hermetica"

  1. Anónimo Says:
    2 de agosto de 2010, 15:14

    Muy buenos tus escritos te seguimos desde colombia, y adelante con esto que vas muy bien

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