¿Inmortales?



Desde tiempos inmemoriables se a sabido de una ciencia o practica donde el practicante transforma los metales viles o bajos en oro puro o metales preciosos, esta tecnica desconosida hasta ahora por la ciencia moderna y tambien rechazada por los mismos tiene origenes egipcios, se han preguntado alguna vez ¿Como es que los Egipcios manejaban tanta cantidad de este mineral cuando ni siquiera tenian fuentes o minas de oro a los alrededores ni lugares de donde extraerla? tal vez haciendonos estas preguntas podemos plantear que ellos manejaron esa ciencia a la perfección, lograron transmutar el plomo en oro puro.
La alquimia tiene algo muy peculiar, me refiero a la tan citada Piedra Filosofal, piedra segun dicen que nos confiere la inmortalidad, buscada por muchos, codisiada por reyes y poderosos pero solo poseida por aquellos grandes hombres Alquimistas que supieron extraer de entre la letra que mata el espiritu que da vida, sin duda alguna podemos estudiar entre la historia a grandes Alquimistas, Nicolas Flamel, Raimundo Lulio, Clagiostro, Y sin dejar atras al muy popular Conde de Saint Germain.

Segun cuentan las tradiciones y las historias este Conde logro obtener la Piedra Filosofal y por ende la inmortalidad, veamos algunos acontecimientos historicos que dan pie a pensar que este grandioso personaje sigue aun con vida.

Comencemos sobre el encuentro que el famosísimo y serio escritor Giovanni Papini, tuvo con el Conde el 16 de febrero del año 1939, a bordo de la embarcación marina "Prince of Wales", la que viajaba por el océano Indico, rumbo a la India. Esto lo consignó Giovanni Papini en su libro "Gog", con las siguientes palabras:

"He conocido estos días al famoso Conde de Saint-Germain. Es un caballero muy serio, de mediana estatura, pero de apariencia robusta y vestido con refinada sencillez. No parece tener más de cincuenta años."

"En los primeros días de la travesía no se acercaba y no hablaba con nadie. Una noche que me hallaba solo en la cubierta y miraba las luces de Massaua, apareció junto a mí de improviso y me saludó. Cuando me hubo dicho su nombre creí que se trataba de un descendiente de aquel conde de Saint-Germain que llenó con sus misterios y con la leyenda de su longevidad todo el Setecientos. Había leído hacía poco, por casualidad, en un magazín, un artículo sobre el conde "inmortal" y no fui cogido por fortuna desprevenido.

El conde mostró satisfacción al darme cuenta de que yo conocía algo de aquella historia y se decidió a hacerme la gran confidencia."

No he tenido nunca hijos y no tengo descendientes. Soy aquel mismo, si se digna creerme, que fue conocido con el nombre de conde de Saint Germain en el siglo XVIII. Habrá leído que algunos biógrafos me hacen morir en 1784, en el castillo de Eckendoerde, en el ducado de Achleswing. Pero existen documentos que prueban que fui recibido en 1786 por el emperador de Rusia. La condesa de Adhémar me encontró en 1789 en París, en la iglesia de los Recoletos. En 1821 tuve una larga conversación con el Conde de Chalons en la plaza de San Marcos de Venecia. Un inglés, Vandam, me conoció en 1847. En 1869 comenzó mi relación con Mrs. Annie Besant. Mrs. Oakley intentó en vano encontrarme en 1900, pero, conociendo el carácter de esa buena señora, conseguí evitarla. Encontré algunos años después a MR. Leadbeater, que hizo de mí una descripción un poco fantástica, pero en el fondo bastante fiel. He querido volver a ver, después de unos sesenta años de ausencia, la vieja Europa: ahora regreso a la India, donde se hallan mis mejores amigos. En la Europa de hoy desangrada por la guerra y alocada en pos de las máquinas, no hay nada que hacer."

Pero si las noticias que yo tengo son exactas, usted era ya más que un centenario en 1784, en la época de su presunta muerte.

"El conde sonrió dulcemente."

El testimonio de Giovanni Papini sigue un poco más pero para no hacerlo tan largo pondre otros datos de encuentros historicos con el Conde.

La condesa de Gergy, embajadora de Francia cerca del estado Veneciano, nos da el primer informe. Vio a Saint-Germain en casa de Madame Pompadour y, aparentemente, quedó estupefacta.

Según sus propias manifestaciones, recordó haber conocido en Venecia allá por el 1700, a un aristócrata extranjero cuyo parecido con el conde era asombroso, aunque aquél tenía otro apellido. Ella le preguntó si no sería su padre u otro familiar cercano."

No, Madame - respondió el conde con gran calma -. Perdí a mi padre hace mucho tiempo. Pero viví en Venecia entre fines del siglo pasado y principios de éste. Por cierto que tuve el honor de haceros la corte, y vos encontrasteis agradables algunas barcarolas compuestas por mí y que ambos solíamos cantar juntos"

"Perdonad mi franqueza, pero eso no es posible. Aquel conde de Saint Germain tendría entonces cuarenta y cinco años, y vos tenéis ahora esa edad."

Madame - contestó sonriendo el conde - yo soy muy viejo."

"- Pero, con arreglo a esos cálculos, vos tendríais ahora casi cien años."

"- ¡Eso no es imposible!"

Entonces, el conde enumeró ante Madame de Gergy una infinidad de detalles relacionados con la estancia de ambos en el Estado veneciano. Y, por si quedara alguna duda, se ofreció a recordarle ciertas circunstancias, ciertas observaciones, ciertos escarceos..."

No, no! - lo interrumpió presurosamente la anciana embajadora - Me habéis convencido por completo; Pero vos sois un... un diablo realmente extraordinario... (Citado por Touchard Lafosse en Les Chroniques de I'oeil -deboeuf.)

"Más allá del año 1784 encontramos una nueva intervención del conde, que no parece dejar lugar a dudas. El año siguiente a su "muerte" oficial participó en la convención masónica de París, celebrada el 15 de febrero de 1785."

Sin lugar a dudas no deja de ser interesante la vida de este insicne personaje misterioso, ¿Abra logrado la inmortalidad? es claro que siempre el ser humano tiende a reir o a mofarce de lo que desconoce, pero francamente esta clase de personas, esos Alquimistas se deben de reir de nosotros.

"El que rie de lo desconosido esta en el camino de ser idiota".

3 Response to "¿Inmortales?"

  1. ozzy666 says:
    5 de junio de 2010, 2:26

    Interesante tema e interesantes argumentos.Estaria bueno que el conde apareciera en nuestro siglo y se le pudiera entrevistar en profundidad.Es una buena info pasare por aca mas a menudo a leerte,saludos.

  2. Lia Huanca says:
    5 de junio de 2010, 11:14

    Muy buena la info. Me parece genial que sea posible la inmortalidad. Aunque no creo que ya la encuentre.:P
    como sea.
    La frase final fue genial para terminar el post.^^

  3. Selene says:
    9 de junio de 2010, 12:40

    No sé si deseo la inmortalidad, por una parte seria muy lindo ver como se modifica el mundo, los avances, pero...
    Casi siempre hay un pero... Imagino que en la inmortalidad también hay soledad, perdidas que marcarían de forma muy fuerte.

    Creo que me gusta saber que debo disfrutar por que mi vida tendrá un fin, a corto o mediano plazo.
    Y vivir disfrutando con las personas que quiero, y que amo.
    La inmortalidad se las dejo para otros =) .

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