Moisés, como sacerdote iniciado en los templos Thebanos e instruido en toda sabiduria de los Egipcios, reveló a la posteridad la existencia de aquella tradición, escondiendola por ejemplo entre el ropaje cabalistico de "El Pentateuco". En esa misma fuente abrevó Jesús, el gran Kabir, para que se cumpliera lo dicho por el Profeta: "De Egipto llame a mi hijo"...
Preguntamos: ¿Por que esos hombres viajaron a Egipto? ¿Que hicieron alli, en tierras "paganas", y donde ademas se le rendia culto a los Dioses? Indudablemente ni Moises ni el Dibino Rabbi de Galilea adoraron jamas al Jehová antropomorfico de las religiones modernas, sino que se prosternaron ante el divino Macho-Hembra o Jah-Ovah, el Padre-Madre interior.
Jah Ovah, el Padre-Madre secreto de cada ciratura humana, es el autentico Jehová, Asi lo comprendieron Jesús, Moisés, Pitágoras, Platón y muchos otros que tambien penetraron en los misterios de Isis y Osiris.
Un estudio comparado de las más variadas religiones nos lleva a la conclución de que todos los pueblos antiguos, incluyendo los de nuestras culturas pre-colombinas, tenian a su primer Dios o Dioses como Andróginos. Y no podia ser de otro modo, puesto que consideraban a sus lejanos progenitores como seres divinos de Doble Sexo igual que hacen hoy los Chinos.
En la palabra biblica Elohim o Elojim encontramos una clave trascendental que invita a la reflexión. Analizada desde un punto de vista esoterico y linguistico, la palabra "Elohim" es un nombre femenino con una terminación plural masculinay cuya traducción correcta es "Dioses y Diosas". No es en modo alguno casualidad que las representaciones de esos Dioses y Diosas se encuentren por igual en los cementerios Aztecas, Mayas, Incas, Chibchas, Druidas, Egipcios, Indúes, Tibetanos, Caldeos, Mesopotamicos, Persas, Romanos, Griegos, Etc.
Es de hacer notar que la palabra "Iod-Heve" o ""Jehová" lleva tambien implicita las dos polaridades "Iod" como palabra Hebrea, es el principio masculino y "Heve" Eve o Eva es la misma Diosa Griega de la juventud y la novia olimpica de Heracles, es el eterno Femenino.
Infortunadamente, la concepción errónea, dogmática y ortodoxa de un Jehová-Dios exclusivamente masculino, con forma humana, sentado en su trono de tirania y ajeno a su propia creación, se ha apoderado de la mente de los religiosos modernos y la de los filosofos occidentales, lo que desde luego no es más que mera idolatria intelectual, resultado fatal de la ignorancia. Y si a esto añadimos la pretención materialista de obligarnos a aceptar una mecanica sin mecanicos, de obligarnos a creer en un universo movilizado al azar, sin principios conductores e inteligentes, nos explicamos que el pensamiento contemporáneo carece de fundamentos exactos.
"Dios es Dioses".
8 de junio de 2010, 18:13
Lindo final, hermano.